La Relación Del Sector Inmobiliario, Financiero Tras La Covid-19.

La Relación Del Sector Inmobiliario, Financiero Tras La Covid-19.


La RELACIÓN DEL SECTOR INMOBILIARIO Y FINANCIERO TRAS LA COVID-19.

 

El mercado inmobiliario y las dinámicas de financiamiento sufrieron notorias modificaciones debido al impacto económico de la pandemia. No obstante, los bancos están preparándose para una crisis de riesgo crediticio más allá del sector de bienes raíces, explicó Juan Carlos Mier, Head De Bienes Raices México y LATAM en HSBC.

 

Al inicio de la crisis, se evaluaron los créditos susceptibles a aplicar reliefs de tal modo que ni el cliente ni el banco resultarán afectados. Por lo tanto, ahora la atención se centra en identificar si dicho alivio financiero fue suficiente o si existen propiedades que requieren de mayor apoyo, detalló Mier.

 

El especialista precisó que el objetivo de los organismos financieros está concentrado en determinar qué programas crediticios deben reestructurarse de fondo antes de iniciar el 2021 para evitar repercutir en el balance de los bancos.

 

Por otra parte, Pedro Azcue, experto inmobiliario, indicó que la renegociación de contratos puede observarse como factor común pese a las diferencias de mercado y comportamiento por subsector en cada región del país.

 

Los especialistas también reconocieron que algunos de los sectores más afectados por la contingencia sanitaria son: el segmento de oficinas debido a la incertidumbre sobre el nivel de demanda y absorción; el retail, área que recibió más alivios financieros de acuerdo con Mier; y los hoteles por el impacto en el flujo de liquidez ocasionado por el registro cero de ingresos durante el cierre del país a las actividades económicas no esenciales.

 

Respecto al sector vivienda, Alberto de la Garza Evia, fundador y Director Ejecutivo de Internacional de Inversiones, comentó que algunas de las acciones tomadas dentro de su empresa fueron la reestructuración de contractos, la revisión de proyectos activos para reducir costos, la modificación de tamaños, la adaptación de espacios para las nuevas necesidades derivadas de la COVID-19, la inversión en herramientas digitales para la comercialización e incluso la cancelación de nuevos desarrollos, principalmente de oficinas.

 

Gerardo Zambrano, Vicepresidente de Administración y Finanzas en FINSA, valoró que las afores aún cuentan con capital para la inversión inmobiliaria, pero ahora lo invertirán con mayor cautela y usarán criterios mucho más selectivos para los proyectos respaldados. Aunado a esto, se encontró que hay “nuevos jugadores internacionales” en busca de posiciones directas en México. Sin embargo, debe ser fundamental que el país tenga la capacidad de dar certeza jurídica para la inversión extranjera.

 

En este sentido, Zambrano aseguró que la firma del T-MEC podrá beneficiar a México, sobre todo en la industria logística y de manufactura. Los expertos coincidieron en que el sector industrial ha sido uno de los menos afectados e incluso ha mostrado mucha actividad de compraventa y construcción.

 

El VP de FINSA afirmó que hay mucho interés por invertir en ese sector a nivel mundial ya que muchas empresas e instituciones están buscando hacia dónde redirigir su capital. Algunas de las ventajas que encuentran en los desarrollos industriales son que los productos están generalmente dolarizados, su construcción toma poco tiempo y la tasa de desocupación es más baja que la de oficinas añadió Azcue.

 

“Hay diferentes ciclos para cada sector de bienes raíces, y hoy el menos afectado es el nuestro. Hemos tenido la oportunidad de buscar nuevo capital para el crecimiento” manifestó Zambrano. Entender esa naturaleza cíclica de la industria será un gran aliado para la recuperación pues da la oportunidad de replantear modelos de negocio más resilientes y diversificados, expresó Mier. “El mercado de Bienes Raices en México, por la disciplina que tiene entre quienes financian y los desarrolladores, está en buena posición para salir bien librado” añadió el Head of Bienes Raices de HSBC.

 

Mercados como Ciudad de México, Toluca, Querétaro, Puebla, Guanajuato, Guadalajara, Zapopan, Zacatecas, Durango, Gómez Palacio, Torreón, Saltillo, Monterrey, Chihuahua, Tampico, Tijuana, Mexicali, Hermosillo, Obregón, Los Mochis, Culiacán, Mazatlán y Tepic cuentan con proyectos ideales para adaptarse a los cambios en la nueva normalidad y promover la inversión inmobiliaria.

 

“Hay que mantener la calma y el optimismo para tomar las mejores decisiones en nuestra empresa y actividades, aprovechando los vacíos que vayan quedando y las oportunidades que se presenten” concluyó de la Garza.

 

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