LOS RETOS DEL SECTOR INMOBILIARIO ANTE LA NUEVA NORMALIDAD.

 

Como consecuencia de la contingencia sanitaria actual, todos los sectores económicos han presentado nuevos retos que han obligado a la revisión de sus procesos y protocolos para adaptarse a una “nueva normalidad”. El sector inmobiliario no es ninguna excepción, por lo que le presentamos la opinión de algunos expertos sobre la situación actual y sus expectativas para el futuro.

 

Para María José Fernández, Directora General de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), uno de los principales retos de entrada a la “nueva normalidad” para la reactivación del sector inmobiliaria es la desconfianza en la inversión y la compra.

 

“La crisis se sumó a una contracción que viene desde mediados de 2018. El sector está pasando por un momento muy complicado y uno de los temas primordiales que hay que generar mayor confianza en los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, para que vean que en nuestro país contamos con certidumbre jurídica para cualquiera de los subsectores inmobiliarios” aseveró la dirigente de la ADI. Asimismo, expresó que “hay que trabajar muy de la mano con el gobierno para dar seguridad al comprador de que, si se va a meter en una deuda a 15 o 20 años, ese proyecto se llevará a cabo y que los permisos se seguirán otorgando”.

 

En lugares como Ciudad de México, Toluca, Querétaro, Puebla, Guanajuato, Guadalajara, Zapopan, Zacatecas, Durango, Gómez Palacio, Torreón, Saltillo, Monterrey, Chihuahua, Tampico, Tijuana, Mexicali, Hermosillo, Obregón, Los Mochis, Culiacán, Mazatlán y Tepic existe dicha certeza puesto que cada vez existen más proyectos inmobiliarios para el desarrollo de las urbes.

 

Javier Romero, representante de un portal inmobiliario, señaló que hay factores que frenan la decisión de compra como la inflación, la cual seguirá afectando con un incremento constante impulsado por la depreciación de la moneda. Los efectos de la inflación en el sector inmobiliario, particularmente en los materiales de construcción que se valúan en dólares, junto con la reducción de la oferta podrían dar un panorama de crisis.

 

Sin embargo, Romero considera que también existen otras situaciones que impulsan la inversión inmobiliaria: “Las tasas continuarán a la baja mientras se sigan resintiendo los efectos de la crisis económica. Es decir, será un par de años en los que se sostendrá la tendencia a la baja o se mantendrá la tasa, pero difícilmente veremos un incremento y tardará mucho en regresar a niveles por encima del 7%. Esto abre las posibilidades para aquellos que quieren concretar una compra importante como una vivienda”.

 

Por su parte, Sergio Felgueres, profesional inmobiliario, subrayó que hay muchos puntos de partida para lograr una buena recuperación de vivienda que ya se están llevando a cabo como la mejora en la oferta de créditos hipotecarios, contando ahora con tasas bajas, en pesos y mayor flexibilidad.

 

Sin embargo, también reconoció que estos créditos no son de fácil acceso para toda la población. Felgueres prevé que será más difícil para los trabajadores informales obtener financiamientos hipotecarios tras la ola de desempleo e inseguridad derivada del cese temporal de numerosas actividades económicas: “Tenemos que buscar cómo resolverlo porque hacer que la gente ingrese a la planta laboral formal nos conviene a todos”. Finalmente, añadió que “hay gente que sigue esperado el post COVID-19, pero esa fase ya llegó. Ya no estamos para esperar a ver el futuro. Lo estamos construyendo ahora a través de las estrategias y acciones de las empresas inmobiliarias”.

 

Sin duda, el sector vivienda se ha visto afectado por la crisis de salud. Pero los especialistas indican que también cuenta con numerosas ventajas que lo harán despegar de forma positiva a mediano y largo plazo ya que es uno de los impulsores más importantes para la mejora económica del país. 

 

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